Cuando el mundo es gilipollas: Doma clásica
Sí sería un deporte de verdad si saltasen los hombres... Para los saltos normales igual no tenía mucha gracia, pero... y para la doma clásica? Salto, salto, pose... y espuelazo en los cojones (oye, me voy a tener que cagar en dios, ¡eh! Dame una cerveza por lo menos...)
Hace miles de años había caballos en casi todas las disciplinas, como había de sobra, pues los metían en todo lo que podían. No había medallas, el primero ganaba y el resto morían sepultados, eran muy competitivos. De ahí que empezaran a ganar adeptos los deportes individuales.
Pero en algunos deportes la presencia del caballo era un poco excesiva, así que los fueron retirando. El primero fue el waterpolo, porque los caballos hacían pie. Pero todavía quedaban muchos más deportes con caballos, había hasta en el remo. Lo que pasa es que las agujetas les duraban semanas y no podían aguantar el ritmo de competición.
Claro que al irlos quitando de tantas disciplinas, a veces se echaban en falta. Y entonces creyeron encontrar el lugar perfecto para ellos: caballo con arcos, ¡ya tenía hasta el nombre preparado! Pero qué mal salió la prueba... Una puntería... ¡¡Y unas pintas!! Toda la elegancia que tenían saltando palos la perdían tirando con arco. ¡¡Y además unos bufones de la hostia!!
Y claro, al final vieron que el único sitio donde más o menos encajaban era en Hípica. Aunque yo sigo creyendo que falta algo de pudor en ese extraño deporte. Y es que no conozco ninguna otra disciplina olímpica en que uno de los participantes se ponga una máscara de carnaval y vaya enseñando los testículos.
5.9.07
|
|
Esta entrada foi adicionada o 5.9.07
Podes seguir qualquer resposta a esta entrada
através de RSS 2.0 feed.
Também podes deixar um comentário,
ou trackback desde o teu próprio web.
0 comentários:
Enviar um comentário