Espaço Em Branco ©

...e isto é o que quis dizer:

"Quiero proponer que los putos inmigrantes de mierda que me tocan los cojones cuando voy en mi coche conducido por un puto mierdas quinientoseurista y me quieren limpiar el parabrisas, pero me lo manchan con su puta ineptitud extranjera y su ansia bastarda por ser personas, firmen una hoja en blanco cada vez que entren en España (a.k.a. Reino de España) para que luego podamos cubrirla nosotros con los delitos que aún no han cometido, para que se jodan y los podamos expulsar, bien apaleaditos, por cabrones sin alma y cerdos pecadores (3 urras por dios y los obispos, ¡hip hip, urra! ¡hip hip, urra! ¡hip hip, urra!). Este papel reflejará el compromiso mutuo de los españoles con los inmigrantes, por el cual nosotros podremos vejarlos y maltratarlos las veces que queramos mientras ellos nos ponen el culo para que se lo pateemos y otras cosas peores."

"Mediantes esta pantomima del carallo, los inmigrantes tendrán que aprender que lo nuestro es nuestro y no se puede coger, tocar, mirar, oler, dibujar, o cualquier otra acción de pensamiento, obra u omisión. Las leyes están para cumplirlas, de igual manera para todos y sin distinción: el español tiene derecho a una vivienda digna, el inmigrante tiene derecho a limpiarla; el español tiene derecho a que le chupen la p****, el inmigrante tiene el deber de acometer tan honrosa y digna tarea, etc. Habrá centros donde se les darán nociones a los extranjeros (que siempre lo serán hagan lo que hagan, menos los árabes, que esos tienen pasta y molan cienes y cienes de unidades de molancia) sobre costumbres españolas, por ejemplo:

-Hacer el mínimo trabajo en el mayor tiempo posible.

-Dormir la siesta.

-Levantarse temprano los domingos como auténticos retrasados para ir a comer tortilla de patatas con filetes empanados a la sierra de los cojones después de 4 horas de viaje en caravana.

-Ver, alabar, comentar, masturbarse con, leer crónicas sobre, fumar en, llevar trajes de mierda a, consumir cocaína en, gritar como ñus en, las corridas de toros.

-Creer ciegamente y desconfiar profundamente, a la vez, de la selección de fútbol.

-Amar a Raúl González Blanco, depositario de la "esencia española".

-Cambiar de deporte eternamente preferido e icono deportivo relacionado con éste , según el momento: Fernando Malonso y la F-1, Palo Gasoil y la NBA (¡ojo! la ACB no vale porque ahí sólo juegan maricones, como en el voleibol -a pesar de lo cual Rafa "leche" Pascual también disfrutó de su momento aleatorio de gloria en su día...).

-Crear y perpetuar apelativos y expresiones telediarescas como "la roja", "tirar del carro", "los galácticos", "conflicto armado", "fuego amigo", "terrorismo islámico", "proceso de paz", etc.

-Ir vestidos de toreros y/o folclóricas con la cara pintada a los eventos deportivos en los que participen nuestras selecciones. Es decir, dando vergüenza.

-Hablar con acento andaluz aunque se sea de Galicia, como Touriño.

-Quejarse de ser mileurista y votar al PP, el tradicional partido político del trabajador medio.

-Ir al médico por una pintada de boli Bic en un dedo que quizás podría ser un lunar maligno, colapsando el servicio de urgencias, mientras se protesta enconadamente a un guardia jurado o a una enfermera eventual porque alguien está colapsando el servicio de urgencias."

"A cambio de todo esto, enseñanzas y demás, los españoles se comprometen (en ninguna parte y bajo ningún precepto u obligación legal) a otorgarle a los inmigrantes sus mismos derechos y prestaciones:

-Mal la Seguridad Social

-Mal los pisos

-Mal los sueldos

-Cocaína que no falte"

E se todo isto nom era abondo, que case nom faz falta fazer brincadeiras, porque as frases já o som por si próprias, chega o Arias Cañete e solta: