Análises Cinematográficas
La maldición de la flor dorada
Director: Zhang Yimou (Joserra Bolargo)
Intérpretes: Chinaco #1 (Chow Yun Fat -fat es gordo en inglés-), Chinaca #1 (Gong Li, china mítica de otras pelis), Chinaco #2, Chinaco #3 y luego dos que salen más o menos poco, una chinaca y un chinaquiño pequeño.
Género: Estúpido
Duración: Extrema
País: Evidente
Fotografía: Canon de 7 megapíxeles y zoom gordaco
Sinopsis: China, siglo X (como nadie sabe cómo era hay que fiarse). Hay una movida chunga por un tema de herencias en el seno de la familia del emperador, de donde deducimos que China antigua = Galicia profunda. El emperador llega de la guerra y se pelea con su segundo hijo en un acto contenido de risa~samuraicismo (lo único que mola de la peli y lo ponen al principio). Se supone que es una lección místico-graciosista y todo es chinaco-risión. Toda la familia del emperador (él mismo, su mujer y sus tres hijos) se reúnen para comer (la parafernalia que se traen es digna de mención, para pasarse la sal casi tienen que invocar a los dioses) y ya se empieza a ver que hay mal rollito entre el emperador y la emperatriz. A ella le dan como eructos contenidos y amagos de desmayo, se ve que es porque todas las tipas de palacio llevan los tetucos apretados al límite (se puede apreciar en la foto, donde parece que la tipa lleva el culo pegado en el pecho), aunque después se descubre que es porque el emperador la está envenenando con un brebaje de hojas de árbol ridículo.
El emperador se construye como un ser alienante que impele la vida palatina so pretextos ambiguos basados en su coyuntural posición gobernativa; o sea, que su primogénito es fruto de un polvazo con otra china que fue su mujer otrora y a la cual desterró (suponemos que porque no se la chupaba). Cuando el lío se va desenredando, los muy tololos se vuelven tarumbas perdidos y hay una pelea final que dura cientocincuentamil minutos. Muere hasta el apuntador y uno se pregunta si no es mejor hacer deporte (por ejemplo bádminton) antes que ver la historia esta de chinos con vestidos raros y costumbres rolinestonescas.
Lo mejor: Tetucos apretados con corsés a dolor. Flurios máximos con colorines. Peleas cómico-bárbaras. Lanzas y espadas que hacen kinx kinx. Imágenes de crisantemos amarillos por ordenador que quedan chulas.
Lo peor: Duración homicida. Argumento de telenovela barata. Los chinos dan risa hasta cuando están serios en las escenas de tensión. No salen gatos borrachos, que siempre es de agradecer.
Puntuación de Espazo en Branco: 2 Pako Vasques sobre 5
Director: Zhang Yimou (Joserra Bolargo)
Intérpretes: Chinaco #1 (Chow Yun Fat -fat es gordo en inglés-), Chinaca #1 (Gong Li, china mítica de otras pelis), Chinaco #2, Chinaco #3 y luego dos que salen más o menos poco, una chinaca y un chinaquiño pequeño.
Género: Estúpido
Duración: Extrema
País: Evidente
Fotografía: Canon de 7 megapíxeles y zoom gordaco
Sinopsis: China, siglo X (como nadie sabe cómo era hay que fiarse). Hay una movida chunga por un tema de herencias en el seno de la familia del emperador, de donde deducimos que China antigua = Galicia profunda. El emperador llega de la guerra y se pelea con su segundo hijo en un acto contenido de risa~samuraicismo (lo único que mola de la peli y lo ponen al principio). Se supone que es una lección místico-graciosista y todo es chinaco-risión. Toda la familia del emperador (él mismo, su mujer y sus tres hijos) se reúnen para comer (la parafernalia que se traen es digna de mención, para pasarse la sal casi tienen que invocar a los dioses) y ya se empieza a ver que hay mal rollito entre el emperador y la emperatriz. A ella le dan como eructos contenidos y amagos de desmayo, se ve que es porque todas las tipas de palacio llevan los tetucos apretados al límite (se puede apreciar en la foto, donde parece que la tipa lleva el culo pegado en el pecho), aunque después se descubre que es porque el emperador la está envenenando con un brebaje de hojas de árbol ridículo.
El emperador se construye como un ser alienante que impele la vida palatina so pretextos ambiguos basados en su coyuntural posición gobernativa; o sea, que su primogénito es fruto de un polvazo con otra china que fue su mujer otrora y a la cual desterró (suponemos que porque no se la chupaba). Cuando el lío se va desenredando, los muy tololos se vuelven tarumbas perdidos y hay una pelea final que dura cientocincuentamil minutos. Muere hasta el apuntador y uno se pregunta si no es mejor hacer deporte (por ejemplo bádminton) antes que ver la historia esta de chinos con vestidos raros y costumbres rolinestonescas.
Lo mejor: Tetucos apretados con corsés a dolor. Flurios máximos con colorines. Peleas cómico-bárbaras. Lanzas y espadas que hacen kinx kinx. Imágenes de crisantemos amarillos por ordenador que quedan chulas.
Lo peor: Duración homicida. Argumento de telenovela barata. Los chinos dan risa hasta cuando están serios en las escenas de tensión. No salen gatos borrachos, que siempre es de agradecer.
Puntuación de Espazo en Branco: 2 Pako Vasques sobre 5
10.7.07
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Esta entrada foi adicionada o 10.7.07
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