Mash-Up Cinema

Dirección: Izquierda, tirando al centro, detrás de la calle paralela que sube, al lado del Bar Tolomé País: vino y queso (del) Año: 2032 (Año oficial de la Candidatura Olímpica Madrid 2046) Duración: ocho cuartos de hora antes de la crispación Género: masculino medio/bajo aparente con toques de femineidad subyacente en forma de besos aleatorios y crecimiento personal en el sentimiento mutuo Interpretación: Lengua de signos, braille cantado y aspavientos etílicos semi-improvisados Guión: el intérprete de los sueños de Stephen Hawking, el jardinero bisexual de Bricomanía y Woody Gayerson Producción: Cines Moncho de Sada y Guillermo del Toro Música: Dúo de Cámara Arrivederci Langostino & Amigos featuring Luis Cobos Fotografía: Canon desechable X-36A (carrete Fujifilm de 36) Montaje: Grúas Mandín, Ferralla Lois, Mercosur, Rociíto y COTEMAC Dirección artística: Paco Vázquez is Alive Studios Vestuario: Carrefour Tex-Basics Distribuidora: Ministerio de Ergonomía y Psicomagia y Movierecord (tintintintintintin-tiririrín-tirín-tirín) Estreno en España: ayer (porque todo el tiempo pasado fue mejor y te jodes) No recomendada para cerebros indelebles.

Sinopsis:
Unos marcianos de la puta risa de Marte aparcan la nave en el medio de un descampado de Motril, aunque luego van a Nueva York porque allí la gente es como más intelectual y tiene menos hambre, tanto de títulos como de comida.

Después de luchar con las manos contra unos rumanos que les pedían dinero por encontrarles sitio en el descampado (encontrarles sitio a nivel arqueológico, se entiende), los marcianos consiguen zafarse del embrollo con unos globos de agua ligeramente enjabonada. Son conducidos a través de unos pasadizos de ladrillo visto (?) en plan "tú tranquilo marciano, que por aquí no pasa nada", pero... ah! son víctimas de una trampa porque se trata de gitanos auténticos andaluces que los llevan voluntariamente a la fuerza a un campo de integración al que llaman JAUJ-HA', que en romaní significa "piso de protección oficial".

Después de unas cañas de Cruzcampo, unos bailes flamencos muy novedosos de 74 minutos y unas caricias en la cartera, los marcianos de Marte consiguen huir del campamento y aparecen en Nueva York, que por algún motivo es un sitio cojonudo para sacar unas máquinas que absorben el alma... el alma.

Porque se supone que los seres extraterrestres se alimentan de pesadillas, sueños, ideas o paridas elementos vitales así por el estilo. Es lo que la ciencia-micción llama "evolución natural".

En medio de la confusión, donde se mezclarán escenas recicladas de otras películas que causarán el "me-meo-compadre" generalizado, los marcianos de Marte raptarán por error a Belén Tadecojones (Belén Rueda), que hace el papel de su vida en esta película: una monja ciega que debe parir a su hijo antes de dos lunas nuevas o morirá. Y como el médico se lo dijo así mismo, sin mayor explicación: "si no pare a su hijo antes de dos lunas nuevas, morirá" pues ella no sabe si se refiere a que muere ella o muere su hijo. Y por eso los marcianos la ayudan a cambio de un mineral que ella extrae con su compañía. Porque además de ser monja es camarera, tiene dos vaginas y una empresa de extracción de mineral misterioso.

Y bueno, el resto ya no hay dios que lo prediga. Pero vamos, que es la hostia. Tiene cuatro finales diferentes que se pueden elegir durante el visionado del filme cuando de repente salen unas vuvuzelas de las paredes de la sala de proyección anunciando que se puede escoger. No se asusten que es así el márketing ya especial hecho a la medida.

Una delicia. Entelequia pura.

Valoración de EeB: 5 Pako Vasquez sobre 5

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