Espaço Em Branco ©

—A dónde vas?
—A sacar a pasear al caballo.
—... Qué caballo?
—El que dejaste en la ducha.

—Qué llevas en esa bolsa?
—Mil pollas de plástico.
—Oye, tú de qué vas?
—De porteador.

—Con quién bajaste ayer?
—Con tu menstruación no, si haces memoria.

—Si tuvieras que elegir entre...
—Sordo, eligiría sordo.

—Te gusta mi vestido?
—No.
—Eres un borde.
—No.

—Y ayer qué, te la tiraste?
—No. Le di tu teléfono y le dije que te llamase a ti, que tú la apreciarías más.
—En serio?
—No, tío... No.

—En Túnez hay putas de lujo que esperan a que tú te vayas a poner el bikini a la habitación para enseñarme su pezuña de camello y decirme que por 5 $ me las podría follar toda la noche, pero al final tú siempre vuelves a tiempo justo antes de que me decida?
—Qué? Nooo! De qué estás hablando?
—Entonces Túnez.

—Oye, después de tanto tiempo, por qué crees que seguimos juntos?
—Por el confort-mismo.

—De dónde vienes a estas horas?
—De fingir que no tenía que venir.

—Con quién saliste ayer?
—Con un puto oso.
—Cómo? No entiendo...
—Yo tampoco, me pondría algo en la copa... aún así debía ser muy convincente porque ya le he dado las llaves de mi piso.

—Me dejas 50 €?
—Sí, te los dejo. Ya te los guardo yo. Pídemelos cuando te hagan falta.

—No. Quiero siete.
—Qué bruto! Así no sabe a café.
—Ah, sí? Pues pídeme también una tapa de lechuga sin aliñar y un chicle de caucho puro.

—Has visto el último capítulo de Anatomía de Grey?
—Es esa especie de serie donde cuatro gilipollas intentan ejemplificar lo que es la vida con sus absurdas relaciones recreadas en contextos impensables, diciendo siempre lo que tienen que decir con palabras edulcoradas llenas de mentira mientras otra gente se muere en camillas y, mientras tanto, el espectador medio acaba pensando que en cualquier momento se podrá encontrar en un ascensor con alguien que le diga las palabras que llenen su vida mediatizada por estúpidos anhelos autoimpuestos tuneados con romanticismo hueco y barato?
—...Nnno.
—Entonces me debo haber saltado alguna temporada.

—Vamos a ese garito, que trabaja un amigo?
—Y no podemos quedar con tu novia más tarde, cuando a mí ya no me importe hacerte el favor?

—Cuál es tu película favorita?
—La de que vienes tú y me hablas de tu ex-novio sin la intención de ponerme celoso y luego ves que no hace efecto y empiezas a insinuar que follas de puta madre pero que si no me lo curro no tengo nada que hacer aunque sea mentira y dependa de las ganas que te entren de dejar que tu amiga la sosa/gorda se quede sola.

—Alguna vez has soñado que volabas?
—Ahora mismo.

—Cuál es tu animal preferido?
—La cacatúa.
—La cacatúa?
—Ves?

—Conoce los depósitos al 8% TAE del banco ^RELLENAR?
—Sí, estoy informado. Es ese banco que roba niños a prostitutas vietnamitas para subastarlos en Occidente a cambio de caballos de carreras, verdad?
—Qué? Eso es una locura!
—Ve como si los dos partimos de una mentira nos sentimos más cómodos, al encontrarnos en una posición paritaria?

—Tiene hora?
—Acaso tiene tiempo?

—Por qué nunca me dices algo bonito?
—Tus ojos son como dos globos oculares/Cada uno guardián de su frontera, siempre pares/Tan lejos y tan cerca, que aun iguales/Seguirían siendo dos, tus globos oculares.
—... Qué bonito!

—Qué tomas?
—Riesgos.

—Qué pantalones más chulos, con el roto en la rodilla y la imitación de manchas de aceite! Son de importación?
—No. Son de desimportación.

Y la más común y repetida:

—Me quieres?
—Para qué, si no tenemos hipoteca?

*E com esta, o EeB alcança a interessante cifra de 600 entradas! Parabéns para tod@s!